las emulsiones se dan de la mezcla de dos líquidos no miscibles, en este caso, asfalto y agua, gracias a un proceso de una fase acuosa y emulgentes catiónicos que son capaces de generar una estabilidad variable que se ajusta a la necesidad del comprador. Dentro de las más demandadas se encuentran las emulsiones asfálticas CRL-1, CRR-1, CRM.
Una emulsión puede definirse como una dispersión de dos líquidos no miscibles, donde uno de ellos (fases dispersa o discontinua) está disperso en el todo (fase continua o dispersante) en forma de gotas cuyo diámetro medio puede variar desde unas pocas micras hasta 14 – 16 micras.
Las propiedades generales de una emulsión son las de un ligante hidrocarbonado que posee viscosidad, cohesión, adhesividad y estabilidad. En la estabilidad de las emulsiones hemos de distinguir tres fenómenos que se denomina Sedimentación – Floculación – Coalescencia